jueves, 29 de noviembre de 2007

Arriba

Arriba, un poco más arriba todavía: tal parecería ser el leit motiv que REM se impuso a la hora de confeccionar Up, ese diamante que empieza a perfilarse como uno de los clásicos de la generación trágicamente minimalista que modeló sus gustos musicales al ritmo de los tumultuosos 90. En Up confluyen una concepción revolucionaria de la música y una visión tan lúcida como cruda del devenir histórico, aspectos que se funden en una única y definitiva pulsión de creación estética. Canciones como Hope o Daysleeper son claros exponentes de esta tendencia que sería clave en la formación musical de algunas de las bandas más importantes de nuestra década.
Colocar a REM dentro de los márgenes de cualquier tipo de etiquetación supondría una traición imperdonable. Fiel a su propio estilo, la menos yankee de las bandas norteamericanas defiende un modo de plasmar la música que poco tiene que ver con resoluciones fáciles y éxitos predeterminados. Up resulta un disco pesado para el oído perezoso: requiere tiempo y paciencia, conceptos en decadencia en la vértiginosa aceleración de la sociedad actual, marcada por los tiempos del consumo. Pero la perseverancia conduce a una intuición inesperada: entre lagartos y profesores tristes -tal vez una mínima premonición de mi futuro- se esconde una verdad discursivamente indescifrable, una sospecha que se cierra cada vez más sobre sí misma. Entonces, en la vorágine del desconcierto, la palabra solamente puede acontecer como un anuncio, como una exhortación a la delicadeza. Por eso cierren los ojos, y let the music carry you away.

1 comentario:

Caro Moreno dijo...

Hola, muy interesante el blog!
gracias por pasar, cuando quieras te espero, justo ayer subí una poesía.Si te gusta Pizarnik , es lógico q te parezca lindo quizá, lo que escribo... la leo mucho.Y ahí está el resultado...
éxitos!